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Mensaje de estado

Fiesta de San Francesco di Paola

Fiesta de San Francesco di Paola

San Francesco di Paola nace en la localidad de Paola, en la costa calabresa, el 27 de marzo de 1416 con solo 12 años se viste ya con el sayo franciscano.

En 1430 inicia un periodo de vida como eremita en una zona ardua, dónde en 1435 funda la Orden “dei Minimi” (de los mínimos). El reconocimiento de la regla, de extrema austeridad, encaja con la visión del Papa Alessandro VI.
Toda la vida del santo está llena de hechos sobrenaturales, entre los cuales recordamos el acontecido en el estrecho de Messina, dónde, ante el rechazo de los barqueros el santo extendió su desgastada capa sobre el agua y cruzó el mar haciendo vela con su propio cuerpo. Es por este motivo que se le considera el patrón protector de los marinos italianos. Es éste el “milagro“más famoso llamado como “l’attraversamento dello Stretto di Messina.“
En 1483 se recoge en Francia, por orden de  Sisto IV, para probar de curar al Rey Luigi XI.
Al Rey moribundo no le devuelve la salud al cuerpo pero si la del alma, haciéndole morir en paz.
Muchos religiosos franciscanos, benedictinos y eremitas, positivamente impactados por su estilo de vida, se unieron a él también en Francia, dónde muere en 1507, a la edad de 91 años.

Según el testimonio de los historiadores, en 1483, San Francesco di Paola, en su Viaje hacia Francia, se detuvo en Génova, siendo huésped del Doge Battista II Fregoso.
El santo se detuvo algunos días, siendo festejado por el pueblo y la nobleza, especialmente los Doria, quienes inmediatamente se convierten en protectores de los “religiosi minimi”. Hasta el punto que éstos eran comunmente llamados “I Frati del Principe Doria” (los curas del Príncipe Doria).
En aquella circunstancia el Santo posando su mirada sobre un cerro llamado Caldetto, que en dirección a Occidente domina la ciudad y el puerto exclamó: “Allá arriba, por voluntad de Dios, en poco tiempo tendremos el monasterio que de Jesús y María se Llamará”.
En 1427, Ludovico Centurione  compra una casa y un terreno para que los monjes de San Francesco di Paola puedan construir su monasterio.
También gracias a la protección de Doria y de los Balbi, ya en la segunda mitad del siglo XVI, el  Santuario tiene las formas actuales, con tres naves y un amplio claustro con frescos.
Anexo al santuario encontramos el  Convento dei Padri Minimi custodiando una colección de exvotos.

La fiesta: San Francesco di Paola es, por tradición y decreto del Papa Pío XII, el santo patrón de los marineros. Es por esto que antiguamente las embarcaciones de Levante entraban en el puerto disparando salvas como saludo.
Todas las noches durante el crepúsculo suena la “campana del mare”, para recordar a los marinos desaparecidos entre las olas, con celebraciones religiosas, desfiles navales y animaciones en vestimentas de época. El primer o segundo domingo de mayo se celebra la fiesta del “Santo protettore della Gente di Mare Italiana”, por la sociedad navegación y de los operadores marítimos.
Al acabar la procesión naval, el cardenal arzobispo imparte la bendición de la ciudad al puerto.