Colocado en el área de Vallechiara, a los márgenes del Guastato (hoy plaza de la nunziata) y a lo largo de la calle que subía al burgo del Carmine, zona caracterizada por una gran fermentación edilicia ya en la época del Renacimiento, el palacio, inicialmente surgido como vivienda suburbana de los Lomellini, es reedificado por voluntad de Giacomo Lomellini, rico y culto exponente de la familia que había hecho una fortuna con el monopolio del coral de Tabarca. Luego de varios pasajes de propiedad, desde 1945 a hoy deviene la sede del Comando Militar de Zona.

El palacio, comienza a ser parte del circuito urbanístico solo con la abertura de la Strada Nuovissima (vía Cairoli) en los años setenta del setecientos, resintiendo las grandes transformaciones urbanas que han caracterizado a la zona circundante desde el siglo XVIII.

De gran valor los frescos destinados a decorar los internos, realizados de artistas como Domenico Fiasella y Giovanni Carlone.