Tercer palacio sobre el lado del mar de la vía Balbi pero último en el complejo edilicio de la calle del seiscientos, fue erigido entre el 1656 y el 1674 por voluntad de Francesco Maria Balbi, que confió el proyecto al arquitecto Pietro Antonio Corradi.

A inicios del setecientos, los nuevos propietarios dieron inicio a un importante trabajo de renovación arquitectónico y decoración, junto a la adquisición de una magnífica colección de pinturas que encontraron lugar en las salas y en la pequeña galería del apartamento noble de la vivienda.

La colección fue en gran parte alienada con el pasaje del edificio a Marcello Luigi Durazzo en el 1824, pero algunas obras prestigiosas, entre las no vendidas, fueron transferidas al palacio de Spinola en la plaza Pellicceria, hoy la Galería Nacional del Palacio Spinola, donde el público puede todavía admirarlas.

En 1890, el palacio fue adquirido por el emprendedor genovés Edilio Raggio que inicio una posterior transformación, demoliendo los internos y haciendo nuevos apartamentos. Contemporáneamente fue rediseñada en estilo neobarroco genovés la fachada, creando el vasto atrio que da hacia un pequeño patio interno y al gran salón monumental, sostenido de arcos y bóvedas de crucería.