Puesto en la esquina entre la vía Ponte Reale y la Ripa Maris, el palacio fue erigido en el seiscientos por voluntad de Emanuele Filiberto Di Negro como fruto de la demolición y de la unificación de preexistentes medievales de propiedad de la familia. Inscrito en los Rollos de los alojamientos públicos ya del 1614, deviene en el ochocientos sede de una muy rica colección de telas que comprendían obras de Rubens y Reni.
Abierto a la vista sobre el puerto, el palacio se presenta con fachadas del ochocientos, con altas bases almohadilladas que comprenden toda la altura de los pórticos de la Ripa Maris, y ventanas a edículo con frontones rebozados y vecinos, organizados en registros de marca pianos.
Transformado en albergo en el ochocientos, la extraordinaria y abierta vista que se disfruta de la cámara del puerto ha llamado muchos visitantes entre los cuales personajes del calibre de Theodor Mommsen y Herman Melville.
El palacio hoy es sede de actividad comercial, oficinas y habitaciones privadas.