Palazzo Branca Doria
Entrar en la plaza de San Mateo es con un viaje en el tiempo; se sale de la esquina de un callejón y se abre al precioso cisne de la familia Doria. El abrazo de colores, los materiales y las formas góticas de los palacios y de la abasia de San Mateo envuelven al visitador y dan la sensación de que aquí el tiempo se haya detenido y que de una galería puede asomarse un gentilhombre en hábitos medievales.
El palacio más antiguo es el de Branca Doria, construido contemporáneamente a la iglesia, mas con el aspecto original sobre el Vico filarmónica. Se asoma sobre la plaza San Mateo con el arco del pórtico medieval. Detrás del palacio, a inicios del trecientos, fue realizado el precioso claustro cuadrangular, con columnitas geminadas y arcos agudos.
Branca Doria fue político genovés, recordado en el canto XXXIII del infierno. No obstante Branca Fuera todavía vivo, fue ya condenado anticipadamente al infierno, mientras su cuerpo en tierra había sido tomado por un diablo. Se trata de una condena anticipada que Dante reserva a pocos. Braca habría nacido en 1233 y como otros miembros de su familia tuvo varios cargos políticos y comerciales en Cerdeña.
Genero di Michele Zanche, señor de Logusoro, para empadronarse de los dominios del suegro lo habría invitado a una banquete y luego masacrar con todo su sequito. Por este hecho, del cual no tenemos confirmación de su verdad, Dante lo pone entre los traidores de los hospedes.