Llamado "Oriental" porque estaba cerca de la puerta oriental de la ciudad de Génova, fue inaugurado en 1899 e iba a ocupar un espacio que según el proyecto inicial de 1699 estaba destinado al claustro del convento de N.S. de la Consolación.

El mercado está al lado de una de las calles comerciales de Génova - una de las entradas da de hecho en la céntrica vía XX septiembre - y es muy fácil llegar tanto a pie como en autobús. El coche, en cambio, es mejor dejarlo unos metros más lejos, porque no olvidemos que estamos en el centro de la ciudad.

Al entrar en el Mercado Oriental, la vista se alegra de las muchas mercancías bien expuestas en los puestos: composiciones de frutas y verduras expuestas como cuadros de autor, plantas y flores perfumadas, el rojo intenso de la carne, el azul del pescado capturado en el día, y luego queso, pan y “focaccia”, pasta fresca, especias. Un conjunto de olores y sabores que cautiva el paladar y hace que la boca se haga agua. Aquí se pueden encontrar los productos típicos de Liguria: la albahaca DOP genovesa ingrediente básico del pesto, candidato a convertirse en patrimonio inmaterial de la Humanidad UNESCO, el aceite típico de la costa de Liguria, las anchoas en sal del mar de Liguria.

El Mercado Oriental es una parada obligada para aquellos que quieren llevarse a casa algunos granos y quieren vivir una verdadera experiencia sensorial.

El ambiente es muy especial: es agradable tomarse un tiempo para pasear por los bancos y respirar la Génova más auténtica; detenerse a mirar los rostros sinceros de los vendedores, experimentar el carácter un poco salvaje pero franco de los genoveses, Escuchar sus historias y anécdotas.